La filosofía de nuestra consulta es un trato humano y la atención individualizada e integral del paciente, porque las causas de las dolencias son muy diferentes y de naturaleza muy distinta.
Salud mental: cómo reconocer que hay un problema y dónde encontrar ayuda.
El área de la psiquiatría es extensa, ya que las estadísticas más prudentes establecen que el 20-25% de la población general tiene algún tipo de dolencia psiquiátrica, cifra que incluye desde los trastornos más leves, como la ansiedad, a las enfermedades más graves, como la esquizofrenia o los trastornos bipolares.
Procuramos atender todo tipo de patologías psiquiátricas, y asesorar en las diversas alternativas terapéuticas para cada paciente, según su edad y necesidades, con una relación médico paciente profesional y cercana.
«La terapéutica es fundamentalmente combinación de tratamientos farmacológicos y psicológicos«
Garantizamos la confidencialidad, de conformidad a las obligaciones establecidas en ley de Protección de Datos Personales en cumplimiento con la RGPD y el Reglamento General de Protección de Datos de Europa (UE) 2016/679
¿Cuándo es aconsejable acudir a la consulta?
No hay una definición clara y consensuada de qué elementos definen una buena salud mental como bienestar general de la manera en que piensas, regulas tus sentimientos y te comportas. Además, está condicionado por los valores culturales en un momento dado.
Los síntomas difieren en cada persona, pero generalmente podemos decir que cuando la situación nos desborde, bien porque nos sentimos desmotivados o sin energía, perdemos el interés en las cosas que nos gustan, o nos sentimos especialmente irritables, es el momento de plantearse la visita a la consulta. Otras veces puede ser el propio médico de cabecera el que nos proponga acudir a la misma. La visita será imprescindible ante la evidente presencia de trastornos mentales graves que incapaciten al paciente.
A veces, las personas notan una importante perturbación en este funcionamiento mental con patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos indicadores para buscar ayuda para uno mismo o para un ser querido.
¿Cuáles son los factores que afectan la salud mental?
Factores biológicos, como los genes o la bioquímica del cerebro.
Experiencias de vida, como trauma o abuso.
Antecedentes familiares de problemas de salud mental.
Su estilo de vida, como la dieta, actividad física y consumo de sustancias.
Pero NO TODO EL SUFRIMIENTO ES ATRIBUIBLE A UN DIAGNÓSTICO PSIQUIÁTRICO.
La aspiración de la mayoría de la población con sufrimiento psíquico es poder hablar con un profesional de la salud mental, y que le dedique tiempo para que entienda su problema. Y también que la duración de las entrevistas y su frecuencia sean razonables y suficientes.
Las dificultades en la vida cotidiana, ¿pueden ser un problema de salud mental?
Con frecuencia los problemas sociales, familiares y económicos, suelen etiquetarse o disfrazarse de problemas de salud mental.
En la vida se atraviesan momentos buenos y malos, épocas de tristeza, dificultades, crisis vitales, estrés y sobrecarga, etc.
Los problemas de la vida cotidiana (económicos, pérdida del trabajo, dificultades en la relación de pareja, mal comportamiento de los hijos, etc) y cualesquiera otras desgracias pueden hacer que la persona necesite ayuda, o un simple apoyo empático.
La sociedad actual ante el sufrimiento emocional solicita una respuesta que alivie el malestar: una intervención terapéutica profesional con psicoterapia y/o fármacos.
Frente a esta demanda asistencial los psiquiatras respondemos con intervenciones psicoterapéuticas breves, aplicamos una escucha comprensiva y empática, o pautamos puntualmente diferentes psicofármacos, sobre todo ansiolíticos y antidepresivos.
¿Cuándo es aconsejable acudir a la consulta?
No hay una definición clara y consensuada de qué elementos definen una buena salud mental como bienestar general de la manera en que piensas, regulas tus sentimientos y te comportas. Además, está condicionado por los valores culturales en un momento dado.
Los síntomas difieren en cada persona, pero generalmente podemos decir que cuando la situación nos desborde, bien porque nos sentimos desmotivados o sin energía, perdemos el interés en las cosas que nos gustan, o nos sentimos especialmente irritables, es el momento de plantearse la visita a la consulta. Otras veces puede ser el propio médico de cabecera el que nos proponga acudir a la misma. La visita será imprescindible ante la evidente presencia de trastornos mentales graves que incapaciten al paciente.
A veces, las personas notan una importante perturbación en este su funcionamiento mental, mostrando patrones alterados de pensamientos, sentimientos y comportamientos que son indicativos de buscar ayuda para uno mismo o para un ser querido..
¿Cuáles son los factores que afectan la salud mental?
Factores biológicos, como los genes o la bioquímica del cerebro.
Experiencias de vida, como trauma o abuso.
Antecedentes familiares de problemas de salud mental.
Su estilo de vida, como la dieta, actividad física y consumo de sustancias.
Pero NO TODO EL SUFRIMIENTO ES ATRIBUIBLE A UN DIAGNÓSTICO PSIQUIÁTRICO.
La aspiración de la mayoría de la población con sufrimiento psíquico es poder hablar con un profesional de la salud mental, y que le dedique tiempo para que entienda su problema. Y también que la duración de las entrevistas y su frecuencia sean razonables y suficientes.
Las dificultades en la vida cotidiana, ¿pueden ser un problema de salud mental?
Con frecuencia los problemas sociales, familiares y económicos, suelen etiquetarse o disfrazarse de problemas de salud mental.
En la vida se atraviesan momentos buenos y malos, épocas de tristeza, dificultades, crisis vitales, estrés y sobrecarga, etc.
Los problemas de la vida cotidiana (económicos, pérdida del trabajo, dificultades en la relación de pareja, mal comportamiento de los hijos, etc) y cualesquiera otras desgracias pueden hacer que la persona necesite ayuda, o un simple apoyo empático.
La sociedad actual ante el sufrimiento emocional solicita una respuesta que alivie el malestar: una intervención terapéutica profesional con psicoterapia y/o fármacos.
Frente a esta demanda asistencial los psiquiatras respondemos con intervenciones psicoterapéuticas breves, aplicamos una escucha comprensiva y empática, o pautamos puntualmente diferentes psicofármacos, sobre todo ansiolíticos y antidepresivos.
Problemas a tratar
- Trastorno bipolar y trastornos relacionados
- Trastornos depresivos
- Trastornos de ansiedad: Trastorno de angustia (ataque de pánico), trastorno de ansiedad generalizada, agorafobia, fobias…
- Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados
- Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés
- Trastornos disociativos
- Trastornos de síntomas somáticos y relacionados: Somatización, hipocondría, factores psicológicos que afectan a afecciones médicas, dolor crónico, síndrome de fatiga crónica
- Trastornos del sueño
- Trastornos de la personalidad
- Trastornos destructivos, del control de impulsos y de la conducta
- Abuso y consumo de sustancias tóxicas y otras adicciones: alcohol, tabaco, drogas, fármacos
- Atención de ancianos: alteraciones del ánimo y conducta, deterioro cognitivo
- Psiquiatría de enlace
- Prevención y atención de problemas de la vida cotidiana o conflictos relacionados con crisis vitales
- Problemas relacionados con el maltrato, abuso o la negligencia
- Otros trastornos mentales
- Problemas psiquiátrico legales y éticos
- Evaluación psicológica mediante pruebas objetivas
- Evaluación del rendimiento neuropsicológico